En el transcurso de la vida todos nosotros nos enfrentamos a situaciones dolorosas, algunas mas que otras, pero finalmente todas ellas van formando parte de nosotros. Nunca podremos evitar que estas experiencias amargas y desagradable se borren de nuestro pasado. Es imposible que tratemos de borrar nuestros recuerdos ya que seria borrar una parte de lo que hoy somos. Debido a lo mismo es que existen personas que no desean volver a pasar por lo mismo. Las experiencias negativas de la vida no solo han producido dolor en ellas, sino también han desarrollado varios sistemas defensivos, algunos mas usados que otros, pero que finalmente de manera sutil forman parte de nuestro mundo.
La Evasión es uno de los sistemas defensivos que usamos para evitar el dolor y lo que las experiencias dolorosas conllevan. Es tratar de suprimir el dolor por medio de evitar el contacto con la persona o personas que lo producen o que lo produjeron en algún tiempo.
Hay quienes prefieren perderse la fiesta de cumpleaños de su mejor amiga por el simple hecho de que a la misma actividad asistirá una persona con quien tuvo problemas y no desea tener contacto con ella nuevamente.
Hay quienes se esconden en una tienda del Mall por que justo frente a ellos viene caminando esa persona con quien no desea ni siquiera cruzar un par de palabras de saludo debido a que en el pasado hubo una discusión que no se ha resuelto hasta el dia de hoy.
Se trata de evitar por todos los medios el contacto personal con quienes se ha vivido una experiencia desagradable. No existe la madures suficiente como para superar las diferencias o las amarguras enfrentando a las personas en una conversación que permita por lo menos intentar encontrar una solución al conflicto.
He conocido personas que por años han vivido con heridas que no han querido sanar, solo usan este sistema defensivo, pasan su vida evitando a los demás sin ningún intento de valentía para iniciar una conversación que lleve a un entendimiento de lo que sucedió en aquella ocasión incomoda.
Pero, como los demás sabrán que tu estas herido si nunca haces el intento de enfrentar tus temores y miedos a un posible rechazo, si no tomas la decisión de comenzar el dialogo, la conversación exploratoria del dolor y finalizar en una solución que permita una reconciliación, o por lo menos que hayas expuesto tus razones y revelado tus heridas.
No podemos ir por la vida evitando las pruebas, los malos entendidos, las discusiones, y las posibilidades de una resolución de conflictos. El escape eterno no existe, en algún punto de tu vida tendrás que frenar, parar y solucionar tus problemas interpersonales.
La evasión no solo es mala por que no se enfrentan los temores, dolores y personas; en realidad lo peor de ella es que corta el contacto con otras personas, y no permite el desarrollo de las sanas relaciones. No olvidemos que Dios nos hizo para que tengamos una relación con El y con quienes nos rodean.
Evitar a las personas nos convierte en seres egoístas que no permiten que los demás disfruten de las buenas cualidades que hay dentro de cada uno de nosotros.
Espero que Dios nos permita en las siguientes semanas conocer las herramientas que nos lleven a superar estos sistemas defensivos y vivir una vida plena y abundante.
Dios te Bendiga!!
Pastor Luis Salinas.
