Esta Semana quiero compartir con ustedes el segundo sistema de defensa que usamos para no ser dañados o experimentar dolor producto de las relaciones interpersonales que no sabemos manejar, especialmente con personas que en el pasado nos han provocado alguna herida emocional.
Quiero a su vez recordarles que estos artículos son una mínima parte de los seminarios de sanidad Interior que realizamos mi esposa y yo en casi todas las ciudades importantes de nuestro país, Chile. Y actualmente en Los Estados Unidos.
Negar El Problema
Negar el problema, o Negación es un sistema de defensa que las personas usan pretendiendo reducir el dolor y la ansiedad, es la intención de hacer desaparecer la tensión que se produce negando que el problema existe.
Las personas que usan este sistema normalmente sufren de úlceras, dolores de cabeza, tensión difusa. viven con enfermedades que tienen su origen en esta forma de defenderse, pero a su vez les parece que todo esta bien con todo y todos.
La negación es no querer reconocer la verdad de la situación, es evitar por este medio de encontrarse con una realidad cruda, difícil. Es no querer enfrentar a personas con quienes es difícil razonar, o no querer pasar por dolor por que la situación es completamente negativa para el individuo.
Hace pocos días atrás estuvimos compartiendo este tema con las personas que asisten a nuestra congregacion aquí en Texas. Un excelente ejemplo salio a relucir y quisiera compartirlo con ustedes.
Se trata de una persona quien enfrento la perdida de su única hija; esta persona definitivamente no quería experimentar el dolor de la perdida de alguien a quien había amado tanto, asi que se invento en su propia mente una realidad ficticia, ella prefería imaginar que su hija había salido de viaje, que estaba en otro lugar, pero que no había muerto.
En algunos casos sucede que las personas se hacen los desentendidos ante situaciones complicadas. Hay quienes saben que están siendo victimas de engaño en su matrimonio, pero prefieren pensar que es solo su imaginacion y que en realidad no esta pasando nada. O también quienes saben que padecen de una enfermedad que no tiene cura y prefieren adormecer su conciente y hacer cuentas de que en realidad no están viviendo dicha enfermedad.
A veces vemos a quienes se llevan muy bien con todo el mundo, pero sus relaciones interpersonales son superficiales, no existe una amistad profunda, sincera, no cuentan con una o varias personas que conozcan de sus verdaderos problemas, anhelos y sueños.
Definitivamente este es un sistema de defensa que quizás en un principio dio algún buen resultado, pero a la larga se ha transmormado en lastre, una mochila pesada y difícil de abandonar.
Se hace necesario para quienes viven con este peso, tener que encontrar una solución para no tener que cargar con este sistema de defensa. No es sano vivir inventando escenarios ficticios en medio de realidades que son tangibles. Es como querer esconder la basura debajo de la alfombra, tarde o temprano alguien se tropezara, levantara el tapete y se encontrara con un monton de cosas extrañas y desagradables.
Al final de este ciclo, tomaremos varios capítulos para explicar la manera mas practica y simple de derribar estas defensas que estamos reconociendo.
Finalmente les animo a mantener en oración sus vidas si es que alguna de las defensas que estamos presentando hayan sido identificadas como propias.
Hay una cura, un antídoto, una corrección, y también una manera correcta de vivir y enfrentar nuestros problemas personales e interpersonales, y lo descubriremos como ya les mencione, en los últimos artículos de este tema.
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Dios les bendiga y espero esta semana sea llena de bendiciones para ustedes y quienes les aman.
Pastor Luis Salinas.
